viernes, 5 de agosto de 2011

La "INNOVACIÓN TECNOLÓGICA" y la práctica docente.

Ya sabemos que a veces las palabras, en educación tienen un uso algo vapuleado por las "modas pedagógicas" y tan pronto se pone de moda un término, empezamos a verlo en la bibliografía especializada, en libros, en conferencias. Algo de eso viene sucediendo con la palabra "INNOVACIÓN"

De buenas a primeras, hemos de volvernos innovadores, y si algo representa el summun de la innovación, ese algo son las TIC.
Esto puede dar lugar a premisas erradas, que ponen el carro por delante del caballo, y entonces se les tiene demasiada fe a los medios, a los recursos, a los objetos que a los fines, a las voluntades, a los sujetos.
En un comentario en un blog, alguien le pregunta al investigador y educador Cristóbal Cobo Romaní su opinión acerca de un determinado fenómeno en la red internet, esperando que el interpelado tomase una posición (favorable!) acerca de un proyecto innovador de uso de facebook en una cátedra universitaria, a lo que Cristóbal responde:
"En lo que a mi respecta prefiero dar un paso a lado en este debate entre fanatismos. Porque creo que lo que hoy brilla tanto, mañana dejará de llamarnos la atención. Sin embargo, seguiremos haciéndonos las mismas preguntas, buscando un nuevo resplandor."
Quizás de eso se trate el equilibrio necesario entre innovar y conservar.
Uno de los nortes que tenemos los tutores de este curso virtual es este: "No hay que renunciar a los éxitos analógicos". Cada profesor tiene, tras cierta experiencia de aula, sus actividades, textos, trucos o consignas coronados por el éxito.No hay por qué renunciar a las actividades o propuestas que "andan bien". Las netbook pueden apagarse por momentos, por días. No pasa nada. Nadie nos señalará con el dedo por la calle.
Pero otros dos versículos de nuestro credo rezan: "Hay que apropiarse del nuevo contexto digital" y "Hay que enriquecer digitalmente las buenas prácticas"
Seguir haciendo bien lo que estaba bien ya no alcanza: hay que explorar el nuevo escenario, tomar posición, participar de él. Y ver qué podemos sumar, para enriquecer con recursos y dispositivos digitales, las prácticas de enseñanza.
Bien se dice que en nuestro país se gestaron muchas propuestas innovadoras en educación directamente desde las prácticas de docentes osados y pasionales, como Olga Cossettini, el maestro Iglesias o Rosa Ziperovich.
Entendemos que una innovación en educación es la búsqueda de cambios que de manera intencionada y directa persigue como objetivo la mejora del sistema educativo. En algunos casos, por ejemplo en este cambio importante y sustancial del acceso a las tecnologías para nuestros estudiantes (¡y para nosotros!) la innovación no procede de las prácticas docentes ni de una prescripción curricular. Pero no hay manera de que no impacte en ellos.
Si tenemos claro nuestro rol docente en este proceso, seguramente no nos pasará algo asi:


Este video, aunque no es nuevo, tiene ya varios años en la red, ilustra de un modo muy evidente, dos de los "males" clásicos del sistema educativo:

Uno:
creer que la innovación la generan los recursos, que las computadoras o las pizarras electrónicas generarán el cambio, por sí solos, por su sola presencia.

Dos:
la fuerza y la inercia de un modelo educativo basado en la repetición de un saber acabado. En lugar de las tablas de multiplicar podían ser las capitales de América o la comparación de la célula vegetal y la animal, que el efecto sería el mismo.

Texto publicado por la Profesora Sandra Ovando, docente formadora en el curso de capacitación virtual  "Conectar Igualdad",  como introducción a la clase Nº 7 , del 4 de agosto de 2011.





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